¿Vale la pena «salvar» un diente? Esta no es una pregunta fácil de responder. Si ves que existe movilidad dental, ¿alguna vez has pensado en condenar al diente? ¿Eres más conservador o más radical en este sentido?
Para los cirujanos dentistas o para los recién graduados, esto puede ser difícil de entender al principio, pero la odontología no es la misma en todas partes. Incluso dentro de un país, una ciudad o incluso dentro de un barrio, puedes encontrar diferentes filosofías en el trabajo, seguido por diferentes profesionales. Es difícil hablar en términos de «correcto» e «incorrecto», puesto que es imposible juzgar la conducta de nuestros colegas.
Hay que considerar algunos factores antes de seguir el camino de la extracción o el mantenimiento de un diente. Uno de los primeros factores creo que es la voluntad del paciente. Nos encontramos con pacientes que realmente quieren mantener sus dientes naturales y otros que ya quieren cambiarlos por los implantes y prótesis. Entonces, tendremos que considerar la higiene oral del paciente.
La Periodoncia es muy gratificante ya que eres capaz de ofrecer una oportunidad de rehabilitación con consultas educativas de higiene oral antes y después del raspado, alisado y pulido dental. Aun siendo conservador, debemos examinar cada diente. Los dientes con grado de movilidad de lesiones III, grado II o III, fracturas radiculares y raíces acortadas, lamentablemente serán condenados. En algunos casos, se requieren extracciones por razones protésicas e incluso de ortodoncia.
Creo que es muy importante explicar a los pacientes sus opciones, didácticamente, incluyendo la necesidad de tiempo de tratamiento y el valor. Existen pacientes que tienen prisa, otros son más tranquilos.
Se formará así la filosofía de trabajo de cada uno en el tiempo. Aparte hay que tener en cuenta ciertos factores: examen clínico, física, historia clínica, pruebas complementarias y un diagnóstico correcto, para así ofrecer con seguridad las opciones de tratamiento de acuerdo al mantenimiento de los dientes.