En el 2014, el ratoncito Pérez visitó a los niños del 86 por ciento de los hogares españoles que perdieron un diente. A todos, los niños de hoy y de ayer nos ha gustado que este gracioso ratoncito nos deje regalos debajo de la almohada a cambio de nuestro diente.
Se abre una nueva puerta a los que padres utilizan a este gracioso animal como herramienta de enseñanza cuando se trata de la importancia de la salud oral.
Os vamos a dar algunas sugerencias para poder utilizar al entrañable ratoncito Pérez para enseñar a nuestros niños acerca de los buenos hábitos de la salud dental:
– Introducir al ratoncito Pérez desde el principio. Los niños comienzan a perder los dientes de leche alrededor de los 6 años, antes de que esto suceda, los padres pueden hablarles sobre el ratoncito Pérez y hacerles saber que los buenos hábitos de salud bucal y los dientes sanos le van a hacer sentir mejor.
Debemos usar esto como una oportunidad para poner al día la rutina dental diaria del niño. ¿Pero qué pasa cuando los niños no quieren cepillarse o usar el hilo dental? Entonces, será cuando debemos recordarles que el ratoncito Pérez está buscando solamente los dientes de leche sanos, no los dientes con caries. Esto ayudará a lograr que los niños se entusiasmen con el cuidado de sus dientes y mantenerlo sanos.
– Dejar una nota debajo de su almohada, puede reforzar los buenos hábitos de los niños.
Una nota personalizada del ratoncito Pérez podría ser casi tan emocionante para los niños como un regalo. Los padres deben incluir consejos importantes para los hábitos de la salud oral que el ratoncito Pérez quiere que los niños lleven en práctica, como cepillarse dos veces al día, usar hilo dental una vez al día y visitar al dentista dos veces al año.
El ratoncito Pérez visita al 86 por ciento de los hogares de los niños, y esos niños al día siguiente de dejar el diente debajo de la almohada, se encuentran con chucherías, juguetes o dinero.
Considera la posibilidad de dejar debajo de la almohada algo que refuerce los buenos hábitos de salud bucal como por ejemplo proporciona un nuevo cepillo de dientes con su personaje favorito de dibujos animados o pasta de dientes con sabor. O incluso un nuevo libro, existen varios libros para niños donde se cuentan las aventuras del ratoncito Pérez o del hada de los dientes y así el niño se va familiarizando con el ratoncito Pérez mientras lee un libro.
Si es tradición en la familia dejar a cambio del diente una moneda debajo de la almohada, esa tradición no tiene por qué terminar sino que puedes considerar dar el dinero en efectivo y un nuevo cepillo de dientes que refuerce los buenos hábitos de salud oral.
