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Las urgencias por rotura de dientes son uno de los problemas más frecuentes.
En ocasiones, un diente partido genera bastante dolor. Además, es un motivo de preocupación, no solo por la estética sino también por las consecuencias negativas que puede tener en la salud bucal.
Si sufrimos una rotura de dientes, y no sentimos dolor, no significa que no haya un problema. Es muy posible que el diente ya se encuentre gravemente deteriorado y que el nervio, la fuente del dolor, se haya destruido. De no realizar ningún tratamiento, la infección puede extenderse a través de la raíz dental y generar un absceso.
Si dejamos una rotura de dientes sin tratar, va a extenderse si el diente no está fortalecido y terminará por partirlo. En este caso, al menos una parte del diente o el diente entero debe extraerse. Pero si la fractura se detecta lo suficientemente temprano, la pieza dental puede llegar a salvarse.
Un diente se puede romper o agrietar por varios motivos. Entre ellos:
- Masticar algo duro como hielo, nueces o morder accidentalmente algo duro como el hueso de una aceituna…
- Usar los dientes para cosas que no deberíamos usarlos. Por ejemplo: abrir una botella o cortar un hilo.
- Recibir un golpe en la cara o en la boca.
- Caídas y otros accidentes.
- Deterioro bucal que debilita los dientes.
- Erosión del esmalte causado por la ingesta de algunos alimentos o bebidas.
- Viejos rellenos dentales que ya no funcionan de soporte al diente.
Por eso, las opciones de tratamiento para una rotura de dientes dependerán de lo grave que sea. Es por ello que podemos hablar de los diferentes tipos de rupturas y hacer una clasificación de fracturas menores, moderadas y severas. Por lo tanto, las opciones de reparación de un diente roto así como el tratamiento a seguir, estarán determinados por la gravedad del impacto y las consecuencias que pueda generar.
¿Qué debemos hacer cuándo se rompe un diente?
Normalmente este tipo de situaciones alteran bastante, pero debemos mantener la calma, actuar rápido y acudir a nuestro dentista o a atención profesional lo antes posible.
¿Qué medidas hay que tomar cuándo se rompe un diente?
- Recoger el diente o el fragmento de diente y lavarlo con agua en caso de que podamos recuperarlo.
- Colocarlo en un vaso de leche (es posible que el dentista pueda ponerlo de nuevo en su lugar con un adhesivo dental).
- Enjuagarnos la boca con agua tibia salada para prevenir infecciones.
- Si el diente se ha desprendido por completo, tapar la cavidad donde se encontraba con una gasa para detener el sangrado.
- Colocar un paño frío en el lugar de la cara donde se ha producido la fractura para reducir la inflamación.
- Evitar comer, y si lo hacemos elegir sólo alimentos blandos y no morder con el diente roto.
- Si nos preocupa que el borde filoso nos corte la lengua o la boca, cubrirlo con cera dental.
A continuación os dejamos un caso de un paciente con una rotura accidental para que veáis el antes y el después.
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