La administración de flúor es uno de los temas más debatidos en los últimos años, aunque ni dentistas ni pediatras o higienistas dentales ponen en duda que el fluoruro es un arma clave en la prevención de caries en los dientes de leche.
Confusión, o por lo menos puntos de vista diferentes, nacido en el modo de administración de fluoruro en los niños. El resultado es que los padres a menudo no saben cómo reaccionar sobre el tema del fluoruro.
¿Qué es el fluoruro?
Es un mineral natural presente en la corteza terrestre y por lo tanto ya está asimilado normalmente en pequeñas cantidades por el cuerpo, a través de la planta de energía y el consumo de agua. En algunos países con bajos niveles de fluoruro naturales, como los EE.UU., incluso se añadió en el suministro de agua, con el objetivo de reducir la incidencia de caries en la población.
¿El flúor en que nos ayuda?
El flúor ayuda a los huesos y los dientes de los niños en crecimiento y fortalece el esmalte de los dientes. Es un protector del esmalte de los dientes.
¿Cómo administrarlo?
Durante años la comunidad científica ha recomendado una ingesta de flúor por vía sistémica, es decir, mediante el uso de gotas. Según los últimos estudios, sin embargo, es suficiente tomarlo por vía tópica, mediante el uso de pasta dental con fluoruro o gel, una concentración de flúor, aplicado con máscaras adecuadas, durante las sesiones de la higiene oral.
Las nuevas «Directrices» sugieren que la cantidad de fluoruro presente en la pasta dental debe estar relacionado con la edad de los niños y la susceptibilidad personal a la caries:
De 6 meses a 6 años pueden usar una pasta de dientes que contenga al menos 1.000 ppm (partes por millón) de fluoruro, dos veces al día, con una cantidad igual al tamaño de una lenteja, (el pincel sólo es «sucio» con pasta de dientes).
En los niños mayores de 6 años se puede utilizar una crema dental con 1.000 a 1.500 ppm de fluoruro y la cantidad en el cepillo cada vez mayor a medida que aumenta la edad.
