Abril es el Mes de la Higiene Dental para Niños, un momento genial para recordar que la salud dental de los niños hay que llevarla a cabo desde una edad muy temprana. Las caries se pueden desarrollar a cualquier edad después de salir el primer diente, alrededor de los 6 meses de edad, y los buenos hábitos deberían haber empezado ya antes.
Solo el 28 por ciento de los padres dan a su hijo sobresaliente en salud oral, de acuerdo con una nueva encuesta de hábitos dentales en niños hecha por una famosa revista de salud. De hecho, casi nueve de cada diez padres (el 86 por ciento) dice que la salud oral de sus hijos no es tan buena como podría ser.
Una mayoría de padres (el 51 por ciento) entiende que los hábitos de higiene dental, son los responsables principales de los problemas de salud oral de sus hijos, más que otros aspectos como la genética o la alimentación. Aun así, casi un tercio de los niños no se cepilla los dientes dos veces al día, y el 61 por ciento no se pasa el hilo dental.
Esto indica que esos malos hábitos comienzan pronto, y los padres podrían ser responsables de las caries de sus hijos incluso antes de que ellos mismos puedan lavarse los dientes o pasarse el hilo dental.
Los dientes de los bebes también necesitan ser cepillados.
Tan pronto como salga el primer diente, ya se debe cepillar. Pero el 63 por ciento de los padres no lo hacen en ese momento. En su lugar, esperan a que haya unos pocos, incluso todos ellos.
El primer diente, y por extensión todos los demás, debería ser cepillado suavemente con un cepillo suave y de tamaño infantil, y frotarlos con pasta fluorada, dos veces al día, hasta los 2 años. La cantidad del tamaño de un guisante se debería usar de los 2 a los 6 años. Incluso antes del primer diente, la boca y las encías deberían limpiarse con un trapito suave o un cepillo infantil tras cada toma o comida.
Los pobres hábitos establecidos contribuyen a que tantos niños tengan caries. Estos hábitos son los cimientos cuando los niños se hacen mayores. Es importante para los padres meter a los niños en una rutina en cuanto aparece el primer diente si no quieren que el hábito se cuestione más adelante.
Los biberones y las tazas de iniciación deberían llenarse con agua a la hora de la siesta y por la noche.
Muchos padres no saben que sus hijos no deben ir a dormir con biberón o tacitas, a no ser que solo tengan agua. Pero el 46 por ciento de ellos ponen a sus hijos de menos de 3 años a dormir con leche o zumo al menos una vez a la semana o más.
El zumo o la leche pueden dañar la salud dental de los más pequeños. Ambas bebidas pueden contener azúcar que, al dejar en contacto durante la siesta o por la noche, pueden provocar caries.
Los padres solo deberían llenarlos con agua, excepto a la hora de comer. Si en cualquier momento se le da al niño una bebida azucarada, se deben lavar los dientes inmediatamente después, o aclarar con agua.
Otros importantes hábitos para sonrisas sanas:
– Cada vez que salga un diente en contacto con otro, los padres deben pasar el hilo dental, o ayudar a sus hijos a hacerlo, una vez al día
– Los niños deben visitar al dentista a los 6 meses de que les salga el primer diente, y no después de su primer cumpleaños.
– Los padres deben eliminar hábitos que produzcan intercambio de saliva, tales como compartir utensilios, cepillos de dientes o limpiar el chupete con su boca, ya que son actividades que pueden pasar peligrosas bacterias a sus hijos.
