Las causas más comunes que determinan los puntos blancos lechosos permanentes de debajo del esmalte de los dientes son dos: la ingesta de flúor durante la infancia y un traumatismo en el diente de leche.
Durante los primeros años de los dientes primarios (dientes de leche) estos se encuentran estrechamente relacionados con los dientes permanentes que se están formando en el interior del hueso. El efecto adverso más común del exceso de flúor es la fluorosis dental.
Durante el desarrollo de los dientes en los niños, el flúor se incorpora en el esmalte mientras que este se está formando. Por lo general, esto es algo bueno, porque fortalece el esmalte pero sin embargo si hay demasiado fluoruro, puede detener la formación del esmalte, causando defectos cosméticos en la superficie de algunos o todos los dientes.
La presencia de manchas blancas pequeñas casi imperceptibles que se encuentran en un solo o unos pocos dientes, está clasificado como la luz fluorosis.
Esto no debe ser confundido con los primeros signos clínicos de un proceso de caries, que es una lesión de la mancha blanca, que se caracteriza por una apariencia calcárea blanca. Durante el proceso de desmineralización, el diente ha perdido el calcio y el fosfato.
Si las manchas varían de blanco opaco a marrón amarillento, entonces hablamos de MIH, un síndrome que afecta generalmente a los primeros molares permanentes y los ocho incisivos.
El MIH es un acrónimo que significa Molar Incisivo hipomineralización, es decir, pobre mineralización del esmalte de los dientes. El esmalte es el tejido más duro del cuerpo.
Dependiendo de la cantidad de falta de minerales se pueden distinguir manchas suaves, medio y graves que se caracteriza por diferentes manifestaciones clínicas. Por el empeoramiento del síndrome las manchas se vuelven más oscuras e implican grandes áreas de esmalte.
Las hipótesis sobre las causas son numerosas, pero aún no han sido determinadas. Entre las causas más controvertidas están, la susceptibilidad genética, asma, infecciones de las vías respiratorias superiores, otitis media, dioxinas en la leche materna, la amigdalitis, las enfermedades exantemáticas, la deficiencia de vitamina D, los problemas de salud relacionados con la diarrea pre-peri-postnatal y crónica.