Tienes buenas razones para mantener tus dientes y encías y los de tus familias sanas, con sonrisas blancas, agradable aliento y una salud oral en orden.
El ser capaz de masticar sin ninguna dificultad o incomodidad, es esencial para una buena nutrición. Por no hablar de que una última investigación indica que la enfermedad de las encías puede llevar a otros problemas en el cuerpo, incluyendo un mayor riesgo de enfermedades del corazón.
Los dientes, las encías y la lengua siempre tienen que estar limpias, evitando la aparición de bacterias en la boca, requiriendo más allá de los hábitos diarios de higiene oral, y también una dieta equilibrada a horas regulares, lo que contribuye directamente a la salud de los dientes.
Frutas, verduras, proteínas pueden ser consumidas a diario para así contribuir a tu salud oral.
EL PAPEL DE LOS ALIMENTOS EN LA SALUD BUCAL
Los alimentos protectores están representados por la leche, yogur, queso, palomitas de maíz con sal, maíz, castañas, cacahuetes, nueces, coco y todos estos alimentos son responsables de la formación de una barrera entre el diente y las bacterias, lo que limita la acción de los ácidos producidos.
Estos alimentos se denominan anti-cariogénicos.
Ostros alimentos que son muy buenos y utilizados para la salud dental de nuestra boca, son las manzanas, peras, zanahorias, maíz, entre otras frutas y verduras crudas, capaces de limpiar la superficie de los dientes al masticar. La limpieza se lleva a cabo a través de la fricción de alimentos con el diente, eliminando posibles restos.
Sin embargo, hay que recordar que estos alimentos actúan como limpiadores, pero no reemplazan la limpieza diaria con el cepillo y la seda. Por supuesto, nada de esto sustituye a una buena higiene bucal, pero son alimentos que pueden ser consumidos no sólo por su acción mecánica, sino también porque representan una rica fuente de minerales y vitaminas.
