El flemón dental o absceso es una inflamación del tejido blando localizado en la encía de un diente o muela debido a que una infección bacteriana que ha llegado a la raíz, produciendo un depósito de pus en dicha zona. Sus causas principales son las caries no tratadas, la periodontitis o los traumatismos, que provocan por ejemplo la rotura de una pieza.
Hay síntomas que suelen ser inequívocos para saber si se padece un flemón dental.
El flemón dental es una infección dolorosa y suelen causar molestias rápidamente. Empiezan en el momento de la masticación.
El dolor puede irradiar también hacia la garganta o el oído, pudiendo llegar a ser muy intenso. El absceso dental también aumenta la sensibilidad al beber o comer alimentos con temperaturas extremas.
Puede también provocar es un sabor desagradable y halitosis debido al pus y a las bacterias de la infección.
Esto conlleva inflamación y enrojecimiento de los ganglios del oido, cuello y hasta puede provocar fiebre.
Para acabar con este malestar deberemos acudir en el momento que observemos el flemón al Odontólogo para que así pueda ver de que pieza es la infección y ver que solución le podemos dar.
Los antibióticos son el mejor aliado en este momento y debemos seguir la pauta de la medicación que nos recete el Odontólogo.
Una vez haya disminuido la inflamación se realiza una endodoncia si la pieza que nos ha causado la infección se puede salvar. Sino la solución consiste en la extracción de esa pieza y según el criterio del Odontólogo, reemplazo de la pieza perdida.
Siempre es conveniente ir dos veces al año a revisión para evitar problemas como este.