¿Cuántas veces has oído que los enjuagues bucales son una «bomba» en contra de las bacterias que habitan nuestra boca? ¿O piensas que la mayoría de colutorios son abrasivos?
El enjuague bucal es un producto de higiene oral que puede ayudar en casa, pero que no pretende sustituir al cepillo de dientes, a la pasta de dientes o a la seda dental, productos que cada vez son más indispensables.

El enjuague bucal se utiliza después del cepillado y hay que verter una pequeña cantidad de líquido en la boca, pasando el líquido a través de los espacios existentes entre los dientes, en las membranas mucosas de las mejillas, para hacer un ligero gargarismo durante 30 segundos, para luego escupir sin enjuagar la boca. No debes de comer ni de beber nada hasta pasado 30 minutos.
Hay varios tipos de enjuagues bucales con aromas y propiedades diferentes, pero esencialmente se pueden dividir en dos grandes grupos: terapéutico y cosmético.
Los enjuagues bucales terapéuticos disponibles en farmacias o droguerías, tienen dentro de ellos un agente activo antimicrobiano o antibacteriano que actúa contra las enfermedades orales y se debe utilizar con precaución y de la manera especificada por su dentista o higienista dental.
Los principales componentes de los enjuagues bucales terapéuticos son clorhexidina, triclosán y cloruro de Cetilperidinio.
La clorhexidina es el antimicrobiano más eficiente y eficaz contra muchas bacterias y hongos, previene la formación de placa y su propiedad bactericida se mantiene durante unas pocas horas.
Está disponible comercialmente en diferentes concentraciones de 0,2%, 0,12%, 12: 05% y se prescribe de acuerdo con el tratamiento terapéutico que tengas que realizar.
Estos enjuagues bucales deben ser utilizados cada 12 horas y por un máximo de 7 días, ya que pueden alterar el sentido del gusto y estropear bastante el esmalte dental.
Los enjuagues bucales cosméticos también se pueden encontrar en el supermercado, en cambio se utilizan para la acción antialitosica, refrescante, ligeramente anestésico, desodorante y tienen unas ligeras propiedades antisépticas.
También se puede usar todos los días, sin abusar de ella, lo importante es que en su composición no hay alcohol, ya que puede inflamar las encías y las membranas mucosas de la cavidad oral.