Nuestro viaje comienza con lo que es la base fundamental de la prevención: El Cuidado Oral.
Antes de empezar hay que proporcionar las herramientas adecuadas:
Cepillo de dientes, enjuague bucal e hilo dental. Consejo: utilizar el cepillo de dientes y los enjuagues bucales al menos 3 veces al día y una vez al día utilizar el hilo dental.
¿Hecho?
Ahora lo que necesitas saber son las técnicas para el uso adecuado de la higiene. No te preocupes, estas explicaciones son más fáciles de lo que parecen.
Vamos a empezar
Lo ideal sería dividir la boca en cuatro partes, para cada zona tendrás que utilizar 30 segundos para el cepillado, para un total de 2 minutos.
Coloca el cepillo con una inclinación de 45 ° contra el collar gingival y cepillar lejos de él. Este movimiento se aplica a toda la boca tanto dentro como fuera.
Pasados 2 minutos de cepillado enjuaga bien la boca.
Ahora coge el hilo dental.
Cortar 40/45 cm de hilo, mantener los dos extremos agarrados con el pulgar y el dedo medio, inserta el hilo dental entre los dientes y pasar el hilo dental de un lado al otro.
Finalmente utiliza el enjuague bucal y enjuágate la boca durante 30 segundos.
Un enjuague bucal con antialitosica se puede utilizar cada vez que nos lavemos los dientes.
En el caso de los enjuagues bucales terapéuticos (por ejemplo para la inflamación o sensibilidad), sigue los consejos de tu higienista dental.
El aspecto práctico está terminado, pero quiero darle un último consejo:
Utiliza estos pasos tantas veces como te cepillas los dientes, ya que representan la base para una buena prevención. Presta una atención constante al cuidado de tu higiene bucal y así limitaras la aparición de enfermedades bucales y no menos importante, futuros gastos económicos.