Es muy importante que los niños aprendan pronto a cepillarse los dientes y a cuidar su higiene bucodental, porque este simple gesto les permitirá mantener una sonrisa sana y bonita durante más tiempo. Además, las buenas costumbres-si se aprenden desde pequeños- se mantienen toda la vida.
Es una realidad que la mayor parte de los peques no se cepilla bien los dientes, lo cual, desencadena más riesgo de sufrir enfermedades periodontales comunes como las caries.
La mejor manera de enseñarles a usar el cepillo de dientes es inspirarles con algo divertido y necesario. Lo ideal es que los papás se cepillen con sus niños y les ayuden a cepillarse los dientes hasta que los pequeños tengan autonomía propia para hacerlo de forma correcta.
Existen muchas aplicaciones o juegos con los que animar a los más pequeños de la casa a que se cepillen los dientes y lo hagan jugando.
Tambien existen en el mercado cepillos que con musica marcan el tiempo de cepillado y o conoctados a una app de nuestro movil iOS y Android y permite descargar juegos para hacerlo más divertido.
Es muy importante que el niño elija su cepillo de dientes, pero lo fundamental es que el cepillo tenga el tamaño adecuado para su edad.
Haz que el momento del cepillado sea divertido y no una obligación: Canta, pon música y lávate los dientes junto a tus hijos. Por ejemplo, es muy útil poner una canción que dure entre dos o tres minutos para que tu hijo complete su cepillado. O si lo prefieres, puedes optar por un reloj de arena y alargar el cepillado hasta que termine completamente.
Otra opción es, inspirae a los niños a que se cepillen haciendo una fantástica tabla para calcomanías. Involúcralos durante todo el proceso, ayúdales a diseñar sus tablas como una obra de arte. Para darle un toque creativo, dibuja o traza una figura de un diente en un pedazo de cartulina de al menos (28 a 35 cm) de tamaño. Haz un calendario en el diente, incluye espacio suficiente para colocar al menos dos calcomanías cada día. Pon al niño a decorar el espacio alrededor del calendario con diamantina y pegamento, rotuladores o pinturas. Anímalo a cepillarse los dientes y déjalo escoger una calcomanía cada vez que se cepille. Ayúdale a colocar su calcomanía en el lugar apropiado del calendario. Repite esto cada mes para que se involucre más.
La higiene bucodental es fundamental, pero también las visitas periódicas al odontólogo. No esperes a que el niño sufra un problema para llevarle al dentista pues entonces sufrirá odontofobia toda la vida.