Todos hemos escuchado la leyenda urbana que afirma que el hecho de masticar chicle puede comportar problemas intestinales. Por otro lado, también hemos visto muchos anuncios que promulgan las bondades que supone el chicle para la higiene dental. Así pues, ¿es bueno el chicle para los dientes? La respuesta es: depende. Los chicles sin azúcar ayudan a mantener una correcta higiene dental, mientras que los chicles azucarados contrarrestan la salud oral.
El chicle sin azúcar es bueno para tus dientes
Vale la pena tener presente, sin embargo, que el chicle por sí solo no limpia los dientes. Lo que hace es aumentar la producción de saliva, el principal agente defensor contra las bacterias de la boca y la acumulación de la placa. De modo que cuanto más mastiques, más saliva crearás y más estarás protegiendo tus dientes. Entonces, ¿por qué es malo el chicle con azúcar? Porque contiene ingredientes que contribuyen a dañar el esmalte dental. De modo que el cuerpo estará produciendo más saliva al mismo momento que se alimenta su enemigo, las bacterias, produciendo caries y aumentando las calorias a nuestro organismo.
¿Por qué el chicle es bueno para tus dientes?
Los chicles sin azucar, son buenos para tus dientes porqué contienen algunos ingredientes que facilitan la limpieza dental como el sorbitol, el xilitol o el malitol. Así que el chicle es un buen aliado para mantener los dientes y las encías limpias durante el tiempo que pasa entre los cepillados dentales.
Otro beneficio que portan es que ayudan a reforzar los músculos mandibulares, pero no está recomendado para las personas que sufren problemas de sobrepresión en las mandíbulas ya que les podría provocar un dolor innecesario.
El uso de chicles sin azúcar, en cambio, está especialmente recomendado para aquellas personas que sufren xerostomía o síndrome de la boca seca Masticar chicle durante 10 minutos cada hora les ayudará a estimular sus glándulas salivares e incluso puede formar parte de un tratamiento de recuperación de sus funciones.
Inconvenientes de masticar chicle
Como todo en esta vida, la clave parece estar en la moderación. Un excesivo consumo de chicle puede provocar serios problemas de salud.
La sensación de saciedad que produce el chicle, también encontramos la cara negativa si se consume en exceso. Al masticar, iniciamos el proceso digestivo y en el estómago se genera un ácido para poder digerir los alimentos. Como los alimentos no llegan, porque lo que estamos haciendo es masticar chicle, el ácido no puede digerir otra cosa que la mucosa del estómago, con lo que puede llegar a producir úlcera.
Pero el gran enemigo de la salud presente en el chicle como edulcorante es el sorbitol. Se trata de una sustancia imposible de asimilar por nuestro cuerpo, por lo que finalmente es el intestino quien la absorbe pudiendo provocar dolor abdominal, malestar digestivo y diarrea crónica. En realidad, el sorbitol en grandes cantidades tiene un efecto laxante. Pero si estás pensado en lanzarte a masticar chicles para perder peso, no te olvides que el efecto laxante del sorbitol no sólo produce pérdida de peso, sino también pérdida de los nutrientes básicos y deshidratación.
Por lo tanto, ten en cuenta todos estos factores a la hora de masticar chicle. Puedes seguir con tus chicles sin azúcar porque no son malos, siempre que no los consumas en exceso. Pero recuerda también que hay muchas ocasiones en la que masticar chicle se considera una falta de educación.