Visitar al odontólogo no es una experiencia agradable para muchas personas, eso es un hecho, y puede que a ti también te lo parezca.
Como especialistas, observamos que se trata de una situación bastante común hasta el punto de que algunos pacientes experimentan la llamada ansiedad dental, un estado emocional en el que predominan las emociones como el miedo o el estrés vinculado al entorno dental.
Así, en ciertos casos, nos encontramos con pacientes que retrasan la búsqueda de una atención adecuada o de la realización de los tratamientos odontológicos previstos con el consecuente impacto negativo en su salud dental.
Para este artículo, hemos explorado en qué consiste la ansiedad dental, las causas y síntomas asociados, los métodos de manejo, las complicaciones derivadas y la utilidad de la Escala de la Ansiedad Dental de Corah. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo el post!
¿Qué es la ansiedad dental?
La ansiedad dental se presenta como un miedo irracional o un sentimiento constante de inquietud o tensión de cara a la visita al dentista, la realización o anticipación al procedimiento dental y la exposición a herramientas propias de la profesión como las agujas.
Según los expertos, las personas con ansiedad dental responden con cambios psicofisiológicos a una situación considerada como peligrosa hasta el punto de llegar a sufrir verdadero pánico y, como hemos adelantado, este comportamiento puede llegar a convertirse en un obstáculo para el cuidado de la salud dental y un factor a tener en cuenta en el desarrollo de enfermedades bucodentales.
Causas de la ansiedad dental
Continuando con las causas de la ansiedad dental, nos topamos con diversos motivos que pueden ser los responsables de este fenómeno y entender cada uno de ellos desde la empatía profesional, resulta de gran ayuda a la hora de identificar la solución más apropiada y crear un vínculo de confianza con el paciente. Entre algunas de las causas más habituales, nos encontramos con:
- Experiencias pasadas traumáticas en el dentista.
- Temor al dolor, sangre, heridas, pinchazos o sonido de los instrumentos dentales.
- Miedo a la anestesia.
- Ausencia de control o de espacio personal.
- Influencia de otras personas con ansiedad dental.
- Falta de información sobre los procedimientos.
- Preocupaciones relacionadas con el coste del tratamiento o con una posible valoración desfavorable por parte del especialista.
- Personalidad propia del paciente.
Asimismo, encontramos factores de riesgo que pueden actuar como desencadenantes de la ansiedad dental tanto en adultos como en niños, como por ejemplo:
- Trastorno de ansiedad generalizada.
- Trastorno de estrés postraumático.
- Trastorno bipolar.
- Traumatismos en la cabeza y/o cuello.
- Depresión.
- Esquizofrenia.
Por ello y con la finalidad de elaborar un historial lo más preciso posible, resaltamos la importancia de una buena comunicación especialista-paciente y de la realización de una valoración previa en la que se tengan en cuenta los antecedentes del paciente.
Síntomas de la ansiedad dental
Las personas con ansiedad dental experimentan síntomas físicos y emocionales tan variados como lo es también su grado de intensidad:
- Síntomas físicos: aumento de la frecuencia cardíaca acompañada de palpitaciones, sudoración excesiva, temblores, dificultad para respirar, descenso de la presión arterial, desmayo o dolores de cabeza.
- Síntomas emocionales: irritabilidad, llanto, pánico, nerviosismo, angustia, uso del humor o la agresividad como mecanismo de defensa y la cancelación o falta a las citas programadas con el dentista.
Métodos de manejo de la ansiedad dental
La comunicación abierta y transparente entre el odontólogo y el paciente es crucial para establecer un entorno de confianza y comprensión, de esta forma, además de recibir información detallada sobre las opciones de tratamiento, el paciente podrá aclarar sus dudas y sentirse más cómodo al reducir los niveles de ansiedad.
Otras recomendaciones para disminuir la sintomatología al acudir a la consulta del dentista, pueden ser:
- Distraer antes y durante el tratamiento con la ayuda de una televisión, música o una bola antiestrés.
- Acordar una señal con el dentista para indicarle que sientes dolor y experimentar así, una mayor sensación de control.
- Llevar a un amigo o familiar a la consulta.
- Utilizar técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación o la visualización.
- Uso de medicación sedante o tranquilizante según el criterio del odontólogo.
Conoce la Escala de la Ansiedad Dental de Corah
Por último y a modo de curiosidad, ¿sabías que existe un cuestionario para determinar el nivel de ansiedad de un paciente antes de someterse a un procedimiento dental?
Hablamos de la Escala de la Ansiedad Dental de Corah, una herramienta creada en 1969 por Norman Corah, un psicólogo estadounidense, que permite la adopción de enfoques personalizados en los tratamientos dentales con la finalidad de ayudar a las personas a mantener una salud bucodental óptima. El cuestionario incluye preguntas como:
- Si tuviera que ir al dentista mañana para una revisión, ¿cómo se sentiría al respecto?
- Cuando está esperando su turno en el consultorio del dentista en la silla, ¿cómo se siente?
- Cuando usted está en la silla del dentista esperando mientras el dentista prepara el taladro para comenzar el trabajo en los dientes, ¿cómo se siente?
- Imagínese que usted está en la silla del dentista para una limpieza dental. Mientras espera el dentista o higienista saca los instrumentos que serán utilizados para raspar sus dientes alrededor de las encías, ¿cómo se siente?
- Si le van a inyectar con una aguja anestésico-local para su tratamiento dental, ¿cómo se siente?
El miedo generalizado al dentista es habitual sin embargo, evitar asistir a la consulta sólo puede provocar un deterioro de la salud dental y en función de la patología, esto se puede traducir en una atención de urgencia o en un tratamiento más complejo e invasivo.
De ahí que en la clínica, insistamos en la importancia de las revisiones periódicas y en la búsqueda de soluciones sencillas y personalizadas a fin de satisfacer las necesidades del paciente de la mejor forma posible. Pide cita previa en la Clínica Dental Jorge Mato y deja que nos encarguemos de devolverte la sonrisa.