Dieta no cariogénica adaptada a niños
La dieta tiene un papel fundamental en la aparición y desarrollo de la caries dental. La total o parcial sustitución de la
sacarosa por edulcorantes no cariogénicos existentes en el mercado es la mejor opción para la salud dental, teniendo en cuenta que la frecuencia de ingestión de azúcar tiene más
influencia en el desarrollo de la caries que el total consumido. Para diseñar una dieta no cariogénica adaptada a un niño se deben tener en cuenta los comportamientos dietéticos de la familia y hacer propuestas realistas.
Orientación dietética para niños según la edad
1. El periodo prenatal
Los componentes clave de un embarazo saludable incluyen un peso adecuado, el consumo variado de alimentos
de acuerdo con la pirámide alimentaria, suplementos de vitaminas y minerales en el momento apropiado y la
eliminación de hábitos de consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias perjudiciales. Las madres con
caries activas pueden transmitir las bacterias al niño. Durante la primera fase de desarrollo dentario se pueden
producir lesiones irreversibles en los tejidos bucales debido a una alimentación inadecuada o por el uso de ciertos
medicamentos, como las tetraciclinas, infecciones o una deficiencia de vitamina D materna. El consumo de dulces
y otros alimentos muy calóricos y bajos en nutrientes debe reducirse.
2. Del nacimiento hasta 1 año de edad
Una nutrición adecuada es muy importante en este periodo del desarrollo dentario. Una malnutrición puede producir hipoplasias del esmalte, aumentando el riesgo de caries. La lactancia materna se recomienda por sus beneficios sobre la salud en general. A lo largo de este periodo se deben seguir las pautas de alimentación del pediatra, que irá incluyendo alimentos paulatinamente.
3. De 1 a 2 años de edad
Introducción de varios alimentos nuevos (pescado azul, cacao, postres lácteos, miel), por lo que se debe considerar la variedad y la moderación.
Un elevado consumo de azúcar constituye un problema para la salud oral y general. Hay que evitar un consumo excesivo por parte de los niños de zumos artificiales, sobre todo los que tienen mucha frutosa y sorbitol, que pueden causar diarreas. Los zumos de fruta han de ser naturales. Los niños deben seguir una buena dieta, aunque es esencial
no forzar la alimentación. Se debe evitar el biberón con leche, zumo u otra bebida azucarada cuando los niños van a dormir.
4. De 2 a 5 años de edad
Es el momento de la adquisición de buenos hábitos dietéticos, ya que los niños tienen tendencia a repetir experiencias
positivas asociadas a alimentos con alto contenido de azúcar o calórico. Entre los 4 a 5 años los niños tienden a
ser más independientes y puede aumentar la ingestión de alimentos azucarados entre comidas. Los padres deben
proporcionar alimentos y bebidas no cariogénicos para la merienda o entre comidas.
5. Recomendaciones dietéticas generales para una mejor salud bucal y general a partir de los 5 años de edad.
La alimentación debe ser cada vez más parecida a la del adulto, hasta igualarse, variada y equilibrada. Una
alimentación correcta (junto con una buena higiene oral) es fundamental para la prevención de muchas enfermedades
y el mantenimiento de la salud oral. Cada día se deben consumir lácteos (mínimo medio litro de leche), verduras,
hortalizas, cereales, (pan, pasta, arroz) y frutas. De 3 a 4 veces por semana, carne y pescado; huevo 2 veces
por semana; y legumbres (a partir de los 2 años) de 2 a 3 veces por semana. Es importante establecer una
combinación de comidas para reducir el riesgo de caries y erosión, ingerir los carbohidratos fermentables y otros
azúcares durante las comidas y evitarlos entre horas, añadir vegetales y frutas para aumentar el flujo salivar, evitar
el exceso de sal y de otros condimentos fuertes en la preparación de las comidas y mantener la textura adecuada
a la capacidad de masticación del niño en cada etapa. Es esencial reducir la frecuencia de consumo de azúcar y
productos azucarados, a favor de la utilización de edulcorantes, y el de alimentos pegajosos o viscosos, ya que
se adhieren más a los dientes. El consumo máximo recomendado de sacarosa es de 50 g/día. En varios
estudios se ha demostrado que algunos alimentos a base de cereales, la leche de vaca, los cacahuetes o el queso
de pasta dura protegen contra la caries dental.